Natalia es de esas personas que se les ve, de lejos, disfrutar con lo que hace. Aunque es licenciada en Pedagogía y Máster en e-learing, presume orgullosa de su trabajo en Oral Center. “Mi trabajo, en pocas palabras, es atender a los pacientes, hacer que se sientan bien y que su estancia en la clínica sea lo más agradable posible”. Y lo cumple, tanto que lo cumple… por eso los pacientes la adoran. No es para menos… 🙂

De sonrisa constante y mirada limpia, Natalia desprende bondad y dulzura. Siempre tiene una palabra amable y un gesto cordial que provoca tranquilidad y sosiego entre los que la rodean. Tanto es así, que los compañeros nos preguntamos si se habrá enfadado alguna vez. Nosotros, al menos, no la hemos visto. Metódica, eficiente, detallista, organizada hasta el límite… es casi imposible que algo se le pase. ¿Qué hará esta chica de Tomares para que nada se le olvide?  Vamos a preguntarle.

A ver Natalia, cuéntanos el secreto por el que consigues que nada nunca se te olvide. Algún secreto tendrás…

Bueno, es fácil trabajar en un ambiente tan profesional. Cada uno de nosotros organizamos nuestro día a día en la clínica de la mejor manera para que nada se nos pase por alto. Son muchos los detalles que hay que tener en cuenta para que todo funcione de manera eficiente, y el secreto está, sin duda alguna, en el trabajo en equipo.

Eres licenciada en pedagogía, una disciplina que estudia la educación desde un enfoque socio-cultural ¿Aplicas tus conocimientos en las tareas que realizas a diario en Oral Center? ¿Cómo lo haces?

Pues la pedagogía no es más que un método de enseñanza en un ámbito determinado y, por qué no, ese ámbito puede ser una clínica dental. Explicarles a los pacientes con claridad esas pequeñas cosas que a priori pueden ser consideradas obvias (por ejemplo, cómo realizar un correcto cepillado) puede ayudarles a que se sientan más tranquilos y relajados.

Podemos confirmar, y confirmamos que conectas con el 100% de los pacientes que entran por las puertas de Oral Center. Y tratas con muchas personas todos los días… ¿Cómo lo haces?

Soy una persona alegre, no me gusta estar seria o enfadada. Me gusta charlar con los pacientes y que me cuenten sus cosas y, por qué no, contarle yo las mías a veces (sonríe). Empatizar es ponerse en el lugar del otro, entender y comprender su postura y en el caso de la clínica, donde a veces llegan personas con algo de temor o desconocimiento, me encanta poder ayudar mostrando comprensión y cercanía.

Y ahora cuéntanos, ¿cómo consigues estar sonriendo todo el día? ¿No tienes días malos como todo el mundo?

Sí que tengo, claro que tengo (sonríe). Hay días que también me levanto con el pie izquierdo pero, gracias al buen ambiente de la clínica y a las bromas de mis compañeros, siempre acabo sonriendo. Hay que sonreír más, que nos genera muchos beneficios.

Nos confesaba Brenda que ella no puede evitar revisar de una ojeada la boca de sus amigos aunque esté fuera de la clínica. “Es una deformación profesional” nos contaba sonriendo. ¿Tú también estás al loro de la salud bucodental de tus amigos y familiares?

Claro que sí. Soy muy pesada con la salud bucodental. Siempre estoy diciendo a mis familiares y amigos que tienen que cuidarse e ir a las revisiones para evitar males mayores en el futuro.